lunes, 29 de octubre de 2007

Un par de cortados


Solía ir siempre al mismo sitio.

Dado lo inesperado de la hora, siempre estaba la misma gente haciendo lo mismo que yo. El mismo camarero, con quien tenía la misma broma privada todos los días. Aquella señora en la esquina del local, siempre con tantos papeles encima de la mesa... Quizá quería disimular su soledad enterrándola entre cientos de palabras. El chico rubio con su eterno café y la música resonando en sus oídos. El señor con el puro apagado y ojos tristes, que a veces faltaba a la cita.

Apuraba mi cortado. Ese último sorbo finalizaría mi poco tiempo de descanso y me haría regresar al mundanal ruido.

Se oyó el sonido de la puerta al abrirse y me giré para saludar a Martín, el dueño de la cafetería, que siempre entraba, puntual, cuando yo casi me levantaba para irme al trabajo. Pero no era él.

Miré de arriba a abajo a la persona que estaba entrando a "nuestro" santuario de las 3 de la tarde.

Pidió un café solo y se sentó un par de mesas más allá de la mía. Levanté la vista cuando noté el peso de una mirada sobre mí y sorprendí unos ojos marrones con una expresión que he visto en pocos. Le mantuve el pulso, durante unos segundos, y juraría que pude ver una media sonrisa. Quizá no estaba acostumbrado a que le retaran de esta forma.

Sentía que podía vivir bajo aquella mirada. Nunca he vuelto a tener esa sensación.

Pero todo se acaba. Y mi tiempo, acabó. Me levanté. Me despedí de Salva, mi camarero particular, con un "Hasta mañana" y salí de allí. Hacía frío. Y volví a mirarle, mientras andaba de camino al trabajo, y seguía mirándome... Me sonrió justo cuando dejaba de verle. El sabor amargo de ese último sorbo...

No he vuelto a coincidir con él, pese a seguir mis costumbres, pero no dejo de pensar que valió la pena llegar tarde a trabajar ese dia.

domingo, 28 de octubre de 2007

Se acabó

Hay veces que la vida se comporta como una de nuestras peores enemigas, poniéndonos a prueba, haciéndonos enfrentar a situaciones absurdas.

Se acabó el juego. Ayer pasó todo. Fue duro. No pensé que iba a terminar nunca, pero me mordí la lengua, presenté mi mejor cara y afronté una de las situaciones más incómodas de mi vida.

Ahora ya está. Se acabó! Sólo una mísera foto, que probablemente no llegaré a ver, es testigo de lo ocurrido.

Parece absurdo, pero ahora ya creo que respiro. Ayer simplemente iba de espontánea en una obra en la que todo el mundo conocía su guión excepto yo.

Hoy ya he vuelto a mi sitio, vuelvo a ver las cosas de forma diferente... Nada es tan negro nunca.

Menos mal que he contado con la ayuda de muchas personas. En especial de una... Tú ya sabes quien eres... Gracias por escucharme

miércoles, 24 de octubre de 2007

Tonta

Esta noche no puedo ni quiero poner foto que ilustre mi estado de ánimo. Ni siquiera buscar las metáforas que más se acerquen a lo que siento.

Esta noche, me siento la persona más tonta del mundo... No quería hacerlo. Me prometí a mí misma que haría mi vida, y una vez más, me he demostrado que no puedo confiar ni en mi fuerza, ni en mi dignidad, y mucho menos en mis sentimientos perdidos.

Al final ha sucedido lo que tenía que suceder, demostrándome el engaño al que he estado sometiéndome durante meses.

Siempre apareces. Siempre acabas volviendo de donde quiera que estés, justo al lugar donde no quiero que te encuentres. No sé como lo haces, pero acabas estando siempre ahí, para evidenciar todos mis defectos, para recordarme que no estoy a la altura... Y yo me pregunto: ¿A la altura de qué? ¿A la altura de quién?

... Pero son preguntas al vacío.

Es fácil que despeje muchas dudas despues del momento... Es algo que no sabré hasta que pase. Mientras tanto, haré como que sigo jugando...

D1...
...Tocada y Hundida

lunes, 22 de octubre de 2007

Soledad



Quizá la soledad no es más que una piedra en la que nos empeñamos en tropezar.

lunes, 15 de octubre de 2007

Palabras de papel


Ha sucedido alguna vez. Y por circunstancias, ésta es la segunda ocasión en la que no dejo una nota para despedirme.
Un pequeño regalo.
Un detalle sin importancia.
Pequeñas cosas que a menudo dejan asomar una sonrisa.

Hoy, mis palabras de papel son para ti.
Porque me has regalado un fin de semana cuando quizá más lo necesitaba.
Porque las risas han alejado las nubes.
Gemidos y conversaciones de almohada.
Susurros a media voz, a voz en grito.
Besos velados.

Gracias por todo.

Siempre es un placer.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Nuevo mundo

Es difícil aceptar que cuando algo en lo que pones toda tu ilusión, naufraga, tú te hundes hacia el mar más profundo. Ni siquiera luchas por salir a la superficie. Simplemente te conformas, e intentas aprender nuevamente a respirar.

Con el tiempo, con alguna mano amiga... muchas manos amigas, eres capaz de adaptarte a la nueva situación. Te estableces en tu "nuevo mundo" y desapareces del antiguo.

No quedan fuerzas para luchar. Las pocas que quedan se desvanecen como lágrimas en las mejillas.

Todo es oscuro, desconocido.

Al final se acaba saliendo, sobrevives, porque no te queda otra opción. Aceptar nuevos retos, plantear nuevas situaciones, vivir en mundos paralelos, donde sólo hay piedras...

Quizá mañana encuentre las fuerzas que he perdido.

viernes, 5 de octubre de 2007

¿Por qué?


Porque a veces necesito gritar.

Porque quizá éste sea un buen momento para abrir un blog. Dejar atrás tantos momentos vividos y tantas historias sin final, y centrarme en olvidar los fallos cometidos, los momentos interrumpidos, demasiadas vidas sin vivir.

Porque hoy quiero gritar, decir al mundo quien soy, sin máscaras, sin protecciones, sin mentiras. Ser como soy, sin dar explicaciones.

Porque todas las escaleras llevan a alguna parte, y sobretodo porque no necesito un porqué para hacer lo que necesito.